"Ninguna fuerza doma, ningún tiempo consume, ningún mérito iguala, el nombre de la libertad."

viernes, 23 de septiembre de 2011

El Primer Reto: El Alojamiento

Hay una canción de Extracto de Lúpulo llamada “No tendrás casa en tu puta vida”. Depende de cómo te lo montes, esto puede parecer más o menos cierto. Me explico:

Dependiendo del destino, el país y la ciudad, la cosa cambia. Hay sitios donde es muy común que la misma universidad te adjudique una plaza en una residencia de estudiantes (por ejemplo, Francia). Otros donde lo más normal es que busques alojamiento en un piso. Florencia, como la mayoría de destinos de Italia, es de este segundo tipo.

Hay dos maneras extremas de hacer las cosas: los hay que desde el verano antes de marchar están buscando sitio para vivir por internet o viajando con anterioridad (hasta donde sé, en Italia las universidades no suelen ayudar demasiado) y los que llegan al destino a la aventura y pasan varios días en un hostal hasta que encuentran sitio.

Yo fui de los primeros: en julio pasé horas a diario buscando en páginas de inmobiliarias (que se llevan un pellizco), de alquileres... os recomiendo, si venís a Italia, que introduzcáis las palabras “affito appartamento” y el nombre de la ciudad en google.it. Así salen más resultados que “alquiler piso”. Hay también páginas que ayudan, como EasyStanza. Podéis poner vuestros anuncios con vuestras preferencias (en el idioma de destino mejor) y os llegarán correos constantemente con ofertas.

Importante: tened cuidado con las estafas. Si alguien os ofrece algo genial, os lo pone todo muy fácil y os sugiere que metáis una señal en una cuenta bancaria sin haber visto el piso... pasad. A mí me ha ocurrido varias veces. Sospechad también de quien os envíe docenas de correos ansiosos. Van a lo que van. No soltéis un céntimo hasta que hayáis visto el piso en persona. Por eso considero que lo más seguro es ir a verlo, aunque sea un dinero ir antes de irse de Erasmus.

La otra variante es jugársela y buscar piso in situ. Si escogéis esta opción, hacedlo con bastante antelación y con dinero en la cartera. Os dejaréis bastante en hostales (aunque algunas universidades, como la de Génova, te paga algunas noches en un hostal).

Para este segundo caso he visto de todo: desde los que al día siguiente de llegar a la ciudad les cae el piso del cielo (como a mi colega Luis, autor de loboenflorencia.blogspot.com) y los que han dedicado semanas infructuosas. Y os aseguro que no se pasa bien. Es duro ver a compañeros que cada día vienen sin piso, sabiendo el dinero que les está costando, lo malo que es recorrerse todos los pisos e inmobiliarias sin encontrar nada... He visto incluso pedir alojamiento a otros estudiantes por no poder pagar más.

En otro orden de cosas, cuando tengáis algo apalabrado, sed muy serios, que no os tomen el pelo. Mirad el contrato (en Italia el contrato de alquiler a estudiantes viene por ley, es para casi todos el mismo), que no se inventen pagos inútiles (tipo “tasa de basuras”) y que no inflen el precio de la comunidad, el agua, el gas...

Para terminar: es muy necesario ser REALISTA. Es necesario mucho trabajo para que todo salga bien pronto. Cada día conozco a compañeros que se vienen a finales de septiembre sin piso, sin conocer el idioma, sin conocer a nadie y exigiendo un piso con habitación propia, amueblada, con lacayo, en el centro y por 300€. Eso no existe.

De cualquier forma, paciencia. No hay que obsesionarse pues se corre el riesgo de desear volver a casa. Parece una tontería, pero ir a las fiestas, botellones, etc con otros Erasmus ayudan mucho, pues todos hemos tenido que pasar por lo mismo. De hecho, las primeras semanas todas las conversaciones siguen el mismo esquema:

"¡Hola! ¿Cómo te llamas? ¿De dónde eres? ¿Qué estudias? ¿Cuánto tiempo llevas aquí? ¿Tienes piso? ¿Por qué zona? ¿Por cuánto?"

Pasará un tiempo hasta que las conversaciones sean "Pues mi coordinador académico es un HDP y no me casan las asignaturas".

Anyway, siempre encontraréis un agujero. Garantizado.



martes, 20 de septiembre de 2011

La lluvia en Florencia

Esta semana ha llovido mucho en Florencia. La lluvia en Florencia es como la lluvia de cualquier otro lugar. Pero no.

La lluvia en Florencia viene cargada con el agua de la Toscana, la misma que se usa para engordar uvas que darán vinos carísimos.

La lluvia en Florencia lava las viejas calles empedradas, borrando las huellas de tantos viajeros que se dejaron caer por aquí. Sus gotas se mezclan con el ir y venir de turistas, con tiendas de cuero, con artistas buscando inspiración o unos céntimos...

El agua resbala por la cúpula del Duomo, por el tejado del Campanile, la fachada del Palazzo della Signoria. Forma infinitos círculos en la superficie del Arno, visibles desde el Ponte Vechio. En Santa Maria Novella se forman toboganes de agua sobre los roleos que enmarcan el rosetón.

La lluvia en Florencia le da otro color a la ciudad. Otro prisma desde el que mirar. Cada gota que cae es distinta a la anterior. Y sin embargo, la ciudad es siempre la misma.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Despedidas

La Erasmus es una oportunidad única para cualquiera que la emprenda, llena de buenas experiencias... pero también otras menos agradables.

A menudo la Erasmus comienza con lágrimas. Sales de casa camino del aeropuerto y has de despedirte de tu madre, de tu padre, hermano, amigos (recuerda los que dejaron todo para decirte “hasta pronto” en el aeropuerto: son los que más valen la pena), pareja...

Son momentos complicados, catárticos: la tristeza por separaros se amortigua por saber que es algo bueno para ti, para tu futuro, para tus experiencias vitales, para ver mundo... y ese conflicto interno libera los afectos, en demasiadas ocasiones, en forma de lágrimas.

Con la voz entrecortada, un “nos vemos pronto”, “pásalo bien”, “cuídate” o “te quiero” es lo último que recibes, junto con un abrazo, un beso, una mirada que dice “sé que te irá bien” y una sonrisa que dice “sé que lo harás bien”.

La Erasmus supone que ver a ciertas personas deje de ser algo cotidiano para ser un fenómeno excepcional y valioso. Quien quiera vivirla, debe saber que los comienzos no son fáciles. Empezando por ésto.

Cuando das a alguien, y ese alguien te da mucho, cuando dos personas están unidas, la separación puede doler como si te arrancaran un pedazo. Pero hay que recordar algo fundamental:

Nunca es un “adiós”. Es un “hasta luego”.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Conoce Florencia

Os dejo aquí algunos vídeos que describen Florencia de una forma amena y didáctica.

Para que me envidiéis un poquito.

Llegaré en justo una semana.